miércoles, 10 de agosto de 2011

No perdonamos, no olvidamos, espérenos.




Dentro de la pintoresca variedad imaginaria presente en las manifestaciones, hay ciertos signos que se repiten y proyectan marcha tras marcha. Resulta especialmente llamativa la presencia de máscaras sonrientes y ruborizadas, enigmáticas para algunos y mas familiares para otros. Mi objetivo en este post es rastrear el transcurso y origen de dicho ícono para explicar así su profético desplazamiento de la ficción a la realidad, y de ella a la sub-versión.



La primera vez que supe de Anonymous fué por medio de la llamada "operación tormenta del Sur". Allí me enteré de su labor como un grupo organizado de activistas cibernéticos que atacan sitios webs o bases de datos en forma coordinada. Comenzó como una suerte de "meme" o fenómeno de internet, cuyo nombre se refiere a la etiqueta "anónima" de comentarios de internet. Sus objetivos tienden a verse involucrados en problemáticas sociopolíticas de diversa índole, y su presencia es multinacional. En ésta ocasión se han abanderado con la lucha estudiantil chilena por una educación gratuita y de calidad, y el fin al lucro.



Anonymous es una interesante manifestación de inteligencia colectiva en redes globales, "... la primera superconciencia basada en internet" (Chris Landers, 2008), lo que hace de ésta plataforma no sólo un marco de acción contracultural, sino además una instancia para extender lazos relacionales cooperativos en torno a una acción reinvindicadora.





Los activistas de Anounymous son así una suerte de Paladines Subverso-posmodernos, cuyos valores están directamente enlazados con el verdadero origen del controvertido ícono. Su origen está en el comic V de venganza (que da lugar a la conocida película), donde se relata la historia de un personaje enmascarado que mediante acciones subversivas ("terroristas" dirían unos cuantos), lucha contra el poder megalomaniaco y represivo de instituciones corruptas y envilecidas. Es por tanto un agente contracultural que ajusticia situándose por sobre las dicotomías héroe-villano.


Al leer el cómic, su infratexto resulta ser una profecía anunciada de los acontecimientos de que hoy somos parte. La ficción se desplaza hacia la realidad, y su modelo se condensa como promesa de sub-versión. Subversión como la posibilidad imaginaria, pero potencial, de concretar otras realidades, mejores y más justas. Ella sólo es accesible en la medida que superemos la oscilación entre lo simbólico y lo concreto, entre el observador y el operador...

"El conocimiento es libre.
Somos uno, somos todos.
Somos Anonymous,
somos Legión,
no perdonamos,
no olvidamos.
Espérenos."

Por Javier Soto Aparicio

2 comentarios:

H. Moriel dijo...

se me hizo cortito y ojo que meme es mas que un fenomeno de internet, escribe mas
http://cfpm.org/jom-emit/1998/​vol2/marsden_p.html

Maca :B dijo...

Buenisimo